RN40 - Día 1: Rufino

Primer descanso

Llegamos a Rufino y, con el cuerpo (de ambos) a la miseria, decidimos que frenaremos antes de Fraga debido a que ya no llegamos.
Probablemente acampemos en Vickuña Mackena.
Es un suplicio tener que llevar la mochila a cuestas: el tramo que me tocó a mi iba mirando contínuamente el cuentakilómetros para ver si así pasaba más rápido. Cada 50km frenamos a estirar las piernas porque, de otra forma, se hace imposible llegar. (¡Y eso que vamos por el tramo más sencillo, el de la llanura!).
Calculamos que hasta ahora hicimos 100km cada 1:30hs.
En 5 minutos partimos.

Final del día (06/01/2010)

Estamos por tomar unos mates antes de ir a dormir. Finalmente debimos frenar en Vicuña Mackena. Descansamos y deliberamos en la plaza central y luego averiguamos por un lugar para dormir, con lo que nos mandaron a la estación de servicio "MyM" (saliendo de la ciudad por RN7).
Nunca me había bañado en una estación ni cronometrado (7 minutos por $2), pero llegué y me sobraron dos minutos, que utilicé para relajarme un rato.
Verdaderamente fue muy agotadora la jornada; aunque es probable que ello se deba principalmente al fuerte viento: había muchísimos árboles tirados partidos al medio y de raíz. Sin embargo debo admitir que el dolor causado por llevar esa mochila no me impidió disfrutar del panorama de extensas llanuras inundadas con pequeñas lagunas cuyos cielos eran surcados por bandadas de garzas y patos.

Estadísticas

Salida      : Pergamino - 10:30hs (km2974)
Llegada     : Vicuña Mackena - 18:50hs (km3252)
Combustible : 26,6l ($96)
Alojamiento : $0
Otros gastos: $61,8


Click en la imagen para ver más fotos.

Añadido

En esta sección añado algunos datos que voy recordando y no pertenecen al cuaderno de viaje original.
* Partimos una hora más tarde de lo previsto, olvidando llevar algo (la banda reflectora y algo más que no recuerdo).
* Al partir de Pergamino nos despidieron desde el galpón de nuestra tía (Leandro filmó un video que en algún momento subiré aquí) y unos amigos de Francisco nos acompañaron en auto hasta Colón.
* Íbamos con un fuertísimo viento en contra y a ambos lados de la ruta se encontraban inmensos árboles caídos y algunos terrenos inundados que, junto al viento de ese momento, nos hacían estar alertas para tratar de que no nos agarre desprevenido cualquier tormenta.
* La primera parte de la bitácora la escribí mientras comíamos unos choripanes en Rufino, tirados en el piso sin poder movernos y con la espalda por completo adolorida. El no haber practicado bien antes de partir las posiciones de manejo y demás nos jugó en contra, además de que la moto vibraba demasiado por el esfuerzo. Con los días supimos solucionar estos problemas en gran medida.
* Llegamos cansadísimos a Vicuña Mackena, donde descansamos en un parque de árboles altos y frondosos, alejados de la estación unos 50 metros y de la ruta, unos 100m. El lugar era cómodo y tranquilo, tenía unos troncos que usamos como silla o respaldo.