Etiquetas

jueves, 7 de enero de 2010

RN40 - Día 2: La Dormida

Final del día (07/01/2010)

La Dormida es parte del antiguo nombre de mi ciudad, y el de aquella en que hemos caído a acampar hoy.
Llegamos exhaustos a las 15:30hs luego de preguntar por una estación de servicio con duchas en La Paz. Me sorprende que el nombre de las ciudades elegidas para ello sean "La Paz" o "La dormida".
Los 380km que recorrimos hoy atravesaron inhóspitos páramos sin sombra en la que parar a descansar: la flora se compone básicamente de arbustos espinosos y la fauna, de hormigas y mosquitos. Algún que otro carancho vuela encima nuestro de vez en cuando en reemplazo de las numerosas bondades del ecosistema de ayer.
Ya en la provincia de Mendoza tuimos el primer susto con la moto al ver que perdía mucho aceite: pensamos que el motor se había roto por la alta exigencia y el calor. Afortunadamente ambos problemas eran sólo de sus pasajeros. Sólo se trataba de que estaba floja la tapa del aceite.
Escarmentados, aceitamos y ajustamos las cadenas y alforjas. Además la revisamos para prevenir que vuelva a suceder.
* Ya encontré una analogía para describir el dolor que siento: es como si me hubiera golpeado muy fuerte el último hueso de la columna (huesito dulce).
* Nos divertimos mucho jugando a las bochas con piedras en la playa de estacionamiento de la YPF.
* Me voy a dormir, ya son las 21:30hs y debemos levantarnos a las 4:00hs

Estadísticas

Salida      : Vicuña Mackena - 6:40hs (km3250)
Llegada     : La Dormida - 15:30hs (km3632)
Combustible : 9,1l ($50)
Alojamiento : $0
Otros gastos: $42,25


Click en la imagen para ver más fotos.

Añadido

Ese día, según nuestros planes, debíamos haber frenado a descansar en Mendoza, unos 90km hacia el este; pero el dolor insoportable en la espalda nos impedía continuar. Estando mucho más cerca de Pergamino que de La Quiaca, y sin haber resuelto el problema del dolor, pasó por nuestras cabeza la fugaz idea de que quizá no llegaríamos a destino.
El estar tan cerca de conocer al menos las montañas en Mendoza nos impulsó a seguir un poco más.
Algo que hizo muy ameno el viaje esta jornada fue que transitamos mayormente por una autopista en la que circulaban camiones de gran porte (rumbo a Chile, suponemos). Y cada vez que alguno nos alcanzaba, nos ubicábamos detrás a muy poca distancia para que nos tape el viento (de hecho no se sentía ni una brisa) y así poder ir conversando un rato.
Esto fue algo imprudente y peligroso, pero nos ahorró bastante dolor de espaldas y dinero en nafta. Sin embargo, creemos que fue la causa de que la moto se calentara tanto ya que no circulaba el aire fresco por el motor.
Lo que nos llamó la atención es la velocidad de los camiones. A veces, para mantenernos a su paso, había que ir a 120km/h; incluso en una oportunidad, el camión al que seguíamos, sobrepasó a otro que iba a más de 100km/h yendo a 140km/h (la moto a duras penas se mantenía a esa velocidad).
Dejamos nuestro agradecimiento a los camioneros que nos aliviaron, sin saberlo, el viaje por más de 100km: GUY-15? (Don Ernesto) y GUM-68?.

No hay comentarios.: